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Mucho de mi trabajo con clientes que reportan una relación de “cupido negro”, mordisco de amor alienígena o conexión de “llamas gemelas” está entretejido de un drenado de energía obsesivo, traumático. Debajo del velo de ésta poderosa e intoxicante “conexión de almas” con un humano que sigue aparenciendo en sueños o en reinos astrales es en realidad cierto tipo de ser interdimensional ( por ejemplo incubos, sucubos, reptilianos, etc ) que está usando la imágen de ese amante humano deseado. O bien el ser interdimensional está amarrado al alma de la pareja deseada, usándola como huésped para alimentarse de sus energías sexuales y emocionales.
En algunos casos, las personas que reportan una conexión orquestada con un vampiro depredador sexual y astral, no siempre están en contacto físico con tal amante. Puede que hayan tenido algunas conversaciones en la vida real, correspondencia o incluso una relación física o sexual corta, pero muchas más veces, la conexión es “astral”.
En otros reportes, la persona tuvo una relación física sexual con una persona parasitada por reptilianos, donde esa persona finalmente mostraba ser “no humana” y tomaba un rol predatorio, del tipo de abuso vampírico. Pero estos tipos de reportes son de hecho más poco comunes debido a lo letales que pueden ser. Este tipo de casos se detalla en la historia de “Susan Reed aka Jeanne Gospell–“The Body Snatchers”.
En otras ocasiones,

 

Twin Flame AStral Unions, Mind Control and Spiritual Warfare

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